¿Te has Sentido Frustrado Intentando Hablar Otro Idioma y Soltaste Algo como “Yo Tener Hungry”?
Tranquilo, eso no significa que estés fallando… en realidad, estás en pleno proceso de aprendizaje. Y eso tiene nombre: interlengua.
Cuando aprendemos un nuevo idioma, no pasamos mágicamente de “no saber nada” a hablarlo perfecto. En medio, existe una etapa fascinante llamada interlengua. Es ese sistema temporal que creamos mientras tratamos de usar una lengua extranjera. Mezclamos palabras, inventamos reglas, usamos estructuras del idioma que ya conocemos… y aunque no sea “correcto” del todo, nos permite comunicarnos.
Piénsalo así: estás aprendiendo inglés y dices “I have 25 years”. ¿Error? Sí. Pero también es una lógica interna: tomaste la estructura del español (“tengo 25 años”) y la aplicaste al inglés. La interlengua es eso: una construcción propia, en evolución constante, que refleja nuestro esfuerzo por entender y hacernos entender.
En un mundo donde aprender idiomas es más necesario que nunca —ya sea para viajar, trabajar, estudiar o simplemente ver series sin subtítulos—, entender cómo funciona este proceso es clave. Saber que equivocarte no significa que vas mal, sino que estás aprendiendo, puede cambiar por completo tu actitud hacia los idiomas. Aprender una lengua es más que memorizar reglas: es atravesar un camino lleno de intentos, tropiezos y creatividad. Y la interlengua es la prueba de que estás en movimiento.
Así que la próxima vez que mezcles idiomas o inventes palabras, recuerda: no es un error, es una etapa. Y vas por buen camino.